miércoles, diciembre 23, 2009

sábado

Mando el video de Juan transformándose, en cuestión de segundos, en John Dos Passos.



Y Manu responde:
"La traducción que tengo es medio chota, pero dice así:
"Desde hace años un cofrecillo de madera con los escritos de mi padre ha permanecido sobre la repisa de mi chimenea en Spence's Point. Es un cofrecillo que hice en una clase de trabajos manuales cuando tenía once o doce años. No está demasiado mal. Allí mi padre decidió reinventar muchos de los momentos clave de mi vida. El primero habla de mis primeros pasos y relata de manera detallada el primer movimiento de brazos hacia él, como una zabullida. Muchas veces he empezado a leer estos documentos, pero siempre siento como si una enorme mano me estrujara el corazón. Sin duda debía ser muy pequeño porque el chupete rosado que descansaba en mi mano izquierda estaba descripto como un gran melón enorme, jugoso y chorreado. Entonces miro a los ojos de mi padre y me zambullo como a una pileta vacía. Después relata las risas.
"Los textos de extienden en el tiempo, y los últimos los escribió durante los siete u ocho últimos años de su vida. Ahora que he llegado a la edad que él tenía cuando los redactó quizás pueda reunir la fortaleza suficiente para reproducir algo de su contenido de manera que su figura se destaque entre las sombras.
John Dos Passos, Años Inolvidables

Y sigue, pero eso no nos importa".

1 comentario:

Julia dijo...

Marche un babero para el sur! jajaa.