miércoles, noviembre 07, 2007

mr cab driver

Al taxista lo vimos cantando desde lejos,
mientras cruzábamos la calle.
Nos miramos y nos reímos
y dijimos: está chapa.

Cantaba un bolero,
supusimos que era
por la soledad y el sueño;
una buena manera de combatirlos
a ambos.

Le preguntamos desde la ventana
si tenía cambio de cincuenta.
puso una cara extraña
mientras revisaba sus bolsillos:
sí, dijo.

Subimos al auto y nos hundimos
en un asiento gris de renó 19,
el taxista preguntó: ¿les molesta la música?
pensamos: qué pregunta rara
pero respondimos que no.

Puso play y el mp3 empezó a sonar.
eran acordes melódicos y melosos
como esos sonidos que salían
de un teclado casio cuando uno apretaba
el botoncito demo.

Luego de la introducción, empieza el canto.
usted es la culpable, canta,
de todas tus angustias
de todos mis quebrantos.
dobla por costa rica y llega el estribillo.

Para hablarnos tenemos que gritar,
los falsetes del taxista cantor
inundan el auto y más allá también.
se acaba la canción y viene
quisiera ser un pez, que tiene coritos
grabados y todo. Un pez
para tocar mi nariz en tu pecera.

Nos acostumbramos al
taxi karaoke aunque no sabemos
cómo reaccionar.
si hay que aplaudir
o pedirle una tarjeta
o animarlo a que se presente
al programa de tinelli.

Llegamos a destino y tiene
que suspender su canción en la mitad.
No dice nada
no decimos nada.
pagamos y nos vamos.
cantando y bailando
y haciendo siluetas de amor bajo la luna,
oh.


Apéndice:
Canciones con taxistas o taxis que me caen bien: "Mr. Cab Driver", de Kravitz; esa de La hija de la lágrima en la que una chica pide un taxi mientras cuatro dedos saltan de traste en traste en la cuerda más gruesa del bajo; y, por supuesto, "Super Sex" de Morphine, que dice así: "Taxi taxi hotel hotel, I got the whiskey baby I got the whiskey I got the cigarettes". Temón.

1 comentario:

nicoleta dijo...

Chini, sos mi nuevo poeta urbano preferido.