lunes, marzo 26, 2007

lunes

*El 22 de marzo, desde 28 de noviembre, escribí algo en el blog que se evaporó en la lentitud del ciber. Allí contaba: la llegada a río turbio, la oscuridad se cierne hacia el este; sólo tenemos un teléfono de la hermana de una amiga de un amigo que es novio de una amiga; el pueblo es misterioso y en el aire flotan fantasmas de mineros muertos, de viudas negras, gritos lejanos y ladridos de perros y otras cosas que flotan en el desierto cuando sopla el viento: una bolsa de la anónima, una mata de neneo, polvo.

*Ahora estamos en ushuaia, el fin o el comienzo del mundo, depende de cómo se lo mire. Es de noche y hace frío. Desde la ventana se ven las luces de la ciudad que bajan, anaranjadas, hasta el mar, hasta el canal de beagle, y también unos barcos amarrados en el puerto. De afuera llegan los ruidos típicos de una ciudad: autos, ladridos de perros, viento. De adentro, un disco y el ruido a los morrones que se fríen en la sartén.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Un saludito desde Ushuaia.
Caco.

Anónimo dijo...

Linda Patagonia. Que la sigan disfrutando, con morrones y bordecito del mundo. Bisagra. Comienzo y fin en el mismo instante. Despende cómo se lo mire. Besotes gigantes tamaño patagón.