martes, septiembre 02, 2008

martes

Ionesco debió haber presenciado un té en lo de mis abuelos cuando escribió esto*:

Sra. Smith. -¿Pero quién cuidará de sus hijos? Sabes muy bien que tienen un muchacho y una muchacha. ¿Cómo se llaman?
Sr. Smith. -Bobby y Bobby, como sus padres. El tío de Bobby Watson, el viejo Bobby Watson, es rico y quiere al muchacho. Muy bien podría encargarse de la educación de Bobby.
Sra, Smith. -Sería natural. Y la tía de Bobby Watson, la vieja Bobby Watson, podría muy bien, a su vez, encargarse de la educación de Bobby Watson, la hija de Bobby Watson. Así la mamá de Bobby Watson, Bobby, podría volver a casarse. ¿Tiene a alguien en vista?
Sr. Smith. -Sí, a un primo de Bobby Watson.
Sra. Smith. -Quién? ¿Bobby Watson?
Sr. Smith. -¿De qué Bobby Watson hablas?
Sra. Smith. -De Bobby Watson, el hijo del Viejo Bobby Watson, el otro tío de Bobby Watson, el muerto.
Sr. Smith. -No, no es ése, es otro. Es Bobby Watson, el hijo de la vieja Bobby Watson, la tía de Bobby Watson, el muerto.
Sra. Smith. -¿Te refieres a Bobby Watson el viajante de comercio?
Sr. Smith. -Todos los Bobby Watson son viajantes de comercio.

Porque no es nada fácil seguirles la huella por ese farragoso camino rodeado de nombres y apellidos que se unen a otros nombres y apellidos y a veces a profesiones y a recuerdos en común. Recuerdos en común que, claro, para nosotros son como cuando Bobby Watson fue a la casa de Bobby Watson y se encontró con Bobby Watson. Indeed.


*Ionesco, E. "La cantante calva". Antipieza.

1 comentario:

Anónimo dijo...

que locura, de donde salio esto?
muy gracioso.