martes, diciembre 05, 2006

caribe sur

Estaba a media cuadra de entrar a la gran empresa. Caminaba con los auriculares enormes y mirando el piso, a paso firme y apurado, cuando, entre bob dylan y las bocinas, escuché que alguien gritaba mi nombre, o más bien mi sobrenombre.
Tardé un rato en darme cuenta quién era el que me llamaba, pero al rato lo reconocí: era franchi, y el saludo fue efusivo. En siete minutos me contó todo: por qué, cuándo, cómo y qué hacía en el barrio de villa urquiza.
Resumiendo y contextualizando –a grandes rasgos, como en todo resumen; arbitrariamente, como en toda contextualización–, cuento que franchi era un chabón de lago puelo, con un carisma innegable, aunque a mí no me terminaba de cerrar. Tenía grandes facilidades para los instrumentos y el canto; era correcto y educado, y galante con las chicas. Tan correcto y educado, y tan galante con las chicas que terminaba cansando. Fue compañero mío un año en la secundaria, justo el año en que su padre fue profesor nuestro en la materia instalaciones, que parece artístico y jugado –diego bianchi ¡oh!, marta minujín ¡oh bis!–, pero nos enseñaban a poner inodoros y a conectar circuitos eléctricos. Glamour, cero, vida real, uno.
Franchi, entonces, me cuenta apurado que estuvo en la plata estudiando, pero que se cansó; que está tocando con un par de bandas, y que ahora, en minutos nomás, está por entrar a un casting que busca cantante para cruceros.
-Zarpado -le digo.
-Sí, está bueno. Pagan una buena guita y encima doy vueltas por el caribe.
-Cierra por donde lo mires.
-¿Sabés dónde hay una estación de servicio?
-Por allá hay una shell.
-Me estoy re meando.
-Bueno, che, que te vaya bien.
-Sí, te imaginás...
Sí, me imagino, le digo al aire, mientras entro y saludo a gastón, el de seguridad, que a esta altura ya me saluda, y me pierdo por entre pasillos inexplorados del edificio que cobija a la gran empresa del gran grupo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

caramba, ahora todos estudian gastronomía o se van seis meses a los cruceros. doble oh. que le vaya bien bonito. franchi es otro querido personaje nuestro, de los nuestros, de nosotros.